Plaza de Skanderbeg
Actualmente esta alargada plaza representa el corazón de Tirana. Está dominada por la gran estatua ecuestre de Skanderbeg, héroe nacional que luchó y evitó las invasiones del Imperio Turco. La estatua fue colocada en el año 1968 para conmemorar los 500 años de su muerte y mide 11 metros de alto.
Hasta el año 1991, también había una estatua dorada del dictador comunista Enver Hoxha, pero fue derribada durante la caída del comunismo por miles de manifestantes.
Alrededor de la plaza se encuentran algunos de los imprescindibles que ver en Tirana como el Palacio de Cultura, la Mezquita Eh’tem Bey, la Torre del Reloj, el Museo Nacional de Historia, el Tirana International Hotel y otros edificios oficiales. Además de ser una de las zonas con más vida de la ciudad, es de los mejores lugares para quedar alucinados con el caótico tráfico que rodea la plaza.
Mezquita de Et’hem Bey
Construida entre los años 1789 y 1821, esta mezquita es uno de los edificios más antiguos de la capital albanesa. Durante todo el periodo comunista, más de 2.000 lugares de culto entre mezquitas e iglesias fueron cerrados al público o destruidos, hasta que en el año 1991 alrededor de 10.000 personas entraron sin el permiso de las autoridades al interior de la mezquita para orar, aprovechando una multitud de revueltas que harían desestabilizar el poder y con ello la caída del régimen comunista en Albania. A partir de ese momento fueron reabiertos los espacios dedicados a la oración y volvió la libertad religiosa al país.
Tanto su exterior como interior están decorados con frescos relacionados con la naturaleza, algo no muy habitual en el arte islámico.
Torre del Reloj
Es uno de los monumentos más simbólicos que ver en Tirana y se sitúa pegada a la mezquita Et’hem Bey. Con sus 35 metros de alto, fue considerado el edificio más alto de la ciudad en el momento de su construcción, en el año 1822 bajo las órdenes de Haxhi Et’hem Bey y que fue posible gracias a la contribución de las familias más apoderadas de Tirana.
En 1928, el Ayuntamiento de Tirana colocó un reloj alemán que quedó dañado años más tarde durante la Segunda Guerra Mundial. En su interior hay unas escaleras las cuales es posible subir para contemplar el caos del centro de la ciudad.
Museo Nacional de Historia de Albania
Inaugurado en el año 1981, es el museo más importante que ver en Tirana y el más grande de Albania. Fue construido donde anteriormente se situaba el viejo Ayuntamiento, derribado en los años 60.
Destaca su mosaico gigante que hay en la fachada principal del edificio llamado “Los Albaneses”. En su interior encontramos una amplia colección de arqueología, la réplica de la espada de Skanderbeg y toda una planta dedicada a la época del régimen comunista.
Palacio de la Cultura
Antiguamente aquí se encontraba el Bazar Viejo. Ahora, este edificio acabado de construir en el año 1963 alberga el Teatro de la Ópera, la Sede del ballet nacional y la Biblioteca Nacional.
Postblloku, el Memorial al Aislamiento Comunista
El monumento fue creado por el escritor y expresidente Fatos Lubonja y el artista Ardian Isufi. Este conmemora a los prisioneros políticos del país que sufrieron bajo el régimen de Hoxha. Los elementos que forman el lugar son uno de los pequeños búnkers defensivos de hormigón que se encuentran por todo el país, una parte del Muro de Berlín de Postdamer Platz pintado con colores vivos, y diferentes soportes de hormigón del famoso campo de trabajo de Spaç, donde miles de prisioneros políticos fueron condenados con años de trabajos forzados en la mina de cobre hasta la muerte entre los años 1968 y 1990.
Bulevar Dëshmorët e Kombit
Es la principal y gran avenida de la capital. Cruza todo el centro de la ciudad, y conecta la Plaza Skanderbeg con la Universidad de Tirana. A lo largo y ancho de esta calle es donde más movimiento vamos a encontrar en Tirana y donde verás en primera persona cómo de locos están los albaneses cuando tienen las manos en el volante.
Pirámide de Tirana
Con este nombre se conoce al que fue el museo del líder comunista Enver Hoxha, el mismo dictador que gobernó el país durante casi 50 años y lo llevó a la pobreza. Esta construcción en forma de pirámide inaugurada el 14 de octubre de 1988, fue diseñada por su hija para rendirle homenaje y dejar constancia de su grandeza. En 1999, durante la Guerra de Kosovo, fue utilizado como base por la OTAN y más tarde como centro de congresos y exposiciones, hasta una discoteca. Hoy en día lo encontramos en un estado considerable de abandono debido al gran rechazo de la población. Posiblemente el “monumento” más curioso y menos bonito que ver en Tirana.
Puente de Tabak
Es un puente de piedra de la época Otomana del siglo XIX. Unía Tirana con las tierras altas del este, y fue la ruta por donde el ganado entraba a la ciudad. Estaba situado sobre el arroyo de Lana pero en 1930 se desvió el río y el puente fue abandonado. Unos 70 años después, el puente se restauró para que fuera utilizado. En la actualidad, se considera como uno de los monumentos de patrimonio cultural y de desarrollo urbano más importantes de la ciudad.
Las estatuas escondidas en el Museo de Arte
En la parte trasera del Museo de Arte se esconden varias estatuas de la época del régimen comunista. Hoy en día, se intentan ocultar para borrar su pasado más oscuro. Si no se sabe que están allí, son muy difíciles de ver.
Pasear por el Barrio de Blloku
Antiguamente el Barrio de Blloku, era una zona exclusiva donde residía el líder comunista Enver Hoxha y algunas familias más de clase política. Durante la época comunista, la gente de a pie no podía acceder a este lugar, ya que era una zona vigilada. Ahora es el barrio más ‘cool’ de Tirana, donde podemos encontrar cientos de cafeterías, restaurantes y bares, y donde la gente local aprovecha para reunirse.
Catedral ortodoxa de la resurrección de Cristo
Se inauguró en el año 2012 y es la tercera catedral con la misma estructura en los Balcanes. El campanario mide 46 metros de altura y la cúpula está situada a unos 32 metros. En el complejo podemos encontrar una biblioteca y un pequeño museo.
En la actualidad, la Catedral es una importante atracción turística y uno de los edificios más modernos de Tirana, y por que no decirlo, un poco desacorde al tipo de edificios y construcciones que predominan en la capital albanesa.